lunes, 15 de diciembre de 2008
viernes, 12 de diciembre de 2008
viernes, 28 de noviembre de 2008
Silenciosa
Punzadas burbujean mi espalda entre los risos de un diálogo perpetuo...
Como tus intentos de decir lo que en dibujitos no encuentras
De pinceladas están hechos nuestros rostros...
irreconocibles por la tibieza
La misma que entre líneas se desahoga hasta retorcerme la espina...
y de brote a los pasos caen ansiosas las esquinas
transformando el espacio donde un suspiro nos enrolla
por:Sol
domingo, 23 de noviembre de 2008
MANIFIESTO
Quise ser hembra sin vientre para esperanzas
Quise ser muerte que calma las bestias
Quise ser ombligo cuando el cuerpo desaparece
Quise ser llanto de quienes me sobreviven
Quise ser muerte que calma las bestias
Quise ser ombligo cuando el cuerpo desaparece
Quise ser llanto de quienes me sobreviven
Quise ser azul hasta en rincones
Ahogo de desdicha y sosiego
Verdugo de cielos y tierra
Afortunada para culpar
Y fui locura que parió un alma
Agua perseguida por mis venas
Sueño no dormido, ni descanso
Resultado de textos mal paridos.
por:Sol
viernes, 3 de octubre de 2008
AZUL
Azul
Créeme cuando confieso que desde que te conozco sólo duermo contigo…
Créeme cuando confieso que desde que te conozco sólo duermo contigo…
Que me agrada tu voz cuando no dices.
Que en la memoria guardo textos que no escribes.
Que te llamo para adivinar si me piensas.
Que pinto de azul tus paredes para nadar en ellas.
Que esta superficie es inmensa para tus branquias.
Que mi corazón es burbuja.
Frágil agonía transparente,
cuando sentencias que te mueres todas las muertes,
todos los días,
un día.
Noche.
Treinta y uno.
Julio.
Treinta.
Ropa/ Bajo/ La cama,
mientras sobre, sobran las ganas.
Falta el sentido.
Sentir.
Palabra.
Gesto.
Rozar.
Un beso.
Que me alcance tu agua,
mientras son/risa las manos,
Que te mojen mis ojos,
y calme la histeria por deshacernos los cuerpos.
Dos.
Uno.
…
Silencio.
Mutuo y silencio
Vuelo eléctrico
Trenzados los dedos
Los miedos
Los vellos
Cabellos
Quiero.
El goteo de tu frente en mi nariz.
Que te arranques la sangre con afán de vaciarme el alma.
Que me encuentres cuando me dejo ver.
Entre versos.
Huída.
En mi espalda cuando amanece en tu pecho.
En mi latir condenado.
En mis sueños no dormidos.
En los cinco minutos que te quedas.
Por: SOL
Que en la memoria guardo textos que no escribes.
Que te llamo para adivinar si me piensas.
Que pinto de azul tus paredes para nadar en ellas.
Que esta superficie es inmensa para tus branquias.
Que mi corazón es burbuja.
Frágil agonía transparente,
cuando sentencias que te mueres todas las muertes,
todos los días,
un día.
Noche.
Treinta y uno.
Julio.
Treinta.
Ropa/ Bajo/ La cama,
mientras sobre, sobran las ganas.
Falta el sentido.
Sentir.
Palabra.
Gesto.
Rozar.
Un beso.
Que me alcance tu agua,
mientras son/risa las manos,
Que te mojen mis ojos,
y calme la histeria por deshacernos los cuerpos.
Dos.
Uno.
…
Silencio.
Mutuo y silencio
Vuelo eléctrico
Trenzados los dedos
Los miedos
Los vellos
Cabellos
Quiero.
El goteo de tu frente en mi nariz.
Que te arranques la sangre con afán de vaciarme el alma.
Que me encuentres cuando me dejo ver.
Entre versos.
Huída.
En mi espalda cuando amanece en tu pecho.
En mi latir condenado.
En mis sueños no dormidos.
En los cinco minutos que te quedas.
Por: SOL
domingo, 21 de septiembre de 2008
martes, 2 de septiembre de 2008
Es Morir
Hoy es uno de esos días en que...
El gris amanece y las nubes se tientan de llanto
Uno en que la noche apresura la caída
Y el reloj aturde las piernas
Hoy es un día en que...
Mis bolsillos son desierto por ganarme una vida
Uno en que pondré mi corazón en la vitrinita cibernética
Uno en que enviaré mis besos como dato adjunto a la pena.
Hoy es el día en que...
Sangraré de heridas las calles
nadaré hasta secar el río en mis ojos
Pintaré de azul esta espera
Hoy es el día que empiezo a vivir...
El gris amanece y las nubes se tientan de llanto
Uno en que la noche apresura la caída
Y el reloj aturde las piernas
Hoy es un día en que...
Mis bolsillos son desierto por ganarme una vida
Uno en que pondré mi corazón en la vitrinita cibernética
Uno en que enviaré mis besos como dato adjunto a la pena.
Hoy es el día en que...
Sangraré de heridas las calles
nadaré hasta secar el río en mis ojos
Pintaré de azul esta espera
Hoy es el día que empiezo a vivir...
por:Sol
lunes, 18 de agosto de 2008
Noche18
Buscando, celosamente, la espalda en la que escribo,
vas invirtiendo las palabras para que suenen menos tristes si te encuentras...
entre las líneas de mi cabeza
en los latidos del vientre
o en la irónica espera que te acerca en mi destierro
mientras mueres en la letra más silenciosa.
por : SOL
viernes, 8 de agosto de 2008
lunes, 4 de agosto de 2008
Siento el océano
Siento el océano que nos separa como un quiebre en el universo
Siento el universo como una esfera color de un cielo desdibujado
Siento el cielo cargado de pensamientos,
como siento mi cabeza cargada de tantas nubes y golpeada de toda clase de rayos
Siento el horizonte; un cajón abierto. Una herida en la carne voraz del espejo.
Siento las miradas de los demás al resbalar sobre mi transparencia como el agua,
Cómo el agua escurriéndose furtivamente de las espaldas de las ballenas
Cuando de repente aparecen de lo más recóndito de las profundidades.
Me duele el universo que nos separa como un quiebre en el doloroso burbujeo del océano
Lo percibo entre nosotros dos como una grieta en el universo,
una hendidura en la línea curva del mundo con sabor a un cielo desdibujado
Me duele el océano que nos separa como un horizonte que no nos pertenece más.
Este precioso texto pertenece a Gigi Caciuleanu (BANCH)
domingo, 3 de agosto de 2008
"Créeme cuando confieso que desde que te conozco, sólo duermo contigo” (Sol)
Que me agrada tu voz, cuando no dices
Que en la memoria guardo textos que no escribes
Que te llamo para adivinar si me piensas
Que pinto de azul tus paredes para nadar en ellas
Que este fondo es inmenso para tus branquias
Que mi corazón es burbuja
Frágil / Agónico / Transparente
Cómo tú al confesar que te mueres todas las muertes
Todos los días
Un día
Noche
Treinta y uno
Julio
Treinta
Ropa / Bajo/ Cama
Mientras sobre, sobran las ganas
Falta el sentido
Sentir
La palabra
El gesto
El roce
Un beso
El reconocimiento
El cansancio
La sed
Una sonrisa
Las manos
Los ojos. Que no calmas la angustia, pero deshacen este cuerpo.
El respeto
La complicidad
El silencio
Silencio
Silencio
Temblor eléctrico
Trenzados los dedos
Los miedos
Los vellos
Cabellos
El goteo de tu frente sobre mi nariz
Que me quites la ropa, con afán de desnudarnos las almas
Que me encuentres, cuando me dejo ver
Entre versos, histeria y huída
En mi espalda cuando amanece en tu pecho
En mi latir desesperado
En mis sueños no dormidos
En los cinco minutos que te quedas.
Que me agrada tu voz, cuando no dices
Que en la memoria guardo textos que no escribes
Que te llamo para adivinar si me piensas
Que pinto de azul tus paredes para nadar en ellas
Que este fondo es inmenso para tus branquias
Que mi corazón es burbuja
Frágil / Agónico / Transparente
Cómo tú al confesar que te mueres todas las muertes
Todos los días
Un día
Noche
Treinta y uno
Julio
Treinta
Ropa / Bajo/ Cama
Mientras sobre, sobran las ganas
Falta el sentido
Sentir
La palabra
El gesto
El roce
Un beso
El reconocimiento
El cansancio
La sed
Una sonrisa
Las manos
Los ojos. Que no calmas la angustia, pero deshacen este cuerpo.
El respeto
La complicidad
El silencio
Silencio
Silencio
Temblor eléctrico
Trenzados los dedos
Los miedos
Los vellos
Cabellos
El goteo de tu frente sobre mi nariz
Que me quites la ropa, con afán de desnudarnos las almas
Que me encuentres, cuando me dejo ver
Entre versos, histeria y huída
En mi espalda cuando amanece en tu pecho
En mi latir desesperado
En mis sueños no dormidos
En los cinco minutos que te quedas.
por:Sol
domingo, 27 de julio de 2008
lunes, 16 de junio de 2008
FadoMasoquismo (Fado a la espera)
Sangro, más cicatrizo bien y ya no sufro.
Digo que no sufro,
pero en tus manos queda el rojo llanto en flor marchita.
Ciega como tu alma sin luz,
desciendo entre pasos callados,
sembrando el deseo sobre tu piel
que me hizo tan egoístamente tuya.
Odio a quien te espera.
Un corazón ajeno,
que no sangrará por ti,
que sólo agoniza por él.
Maldito destino,
perpetuado entre labios,
amargos susurros
y humedad sin culpa.
Mientras duermas en paz
y aquí sobre el tormento,
despertaré con más ganas de morir
en el humo del último cigarrillo.
Digo que no sufro,
pero en tus manos queda el rojo llanto en flor marchita.
Ciega como tu alma sin luz,
desciendo entre pasos callados,
sembrando el deseo sobre tu piel
que me hizo tan egoístamente tuya.
Odio a quien te espera.
Un corazón ajeno,
que no sangrará por ti,
que sólo agoniza por él.
Maldito destino,
perpetuado entre labios,
amargos susurros
y humedad sin culpa.
Mientras duermas en paz
y aquí sobre el tormento,
despertaré con más ganas de morir
en el humo del último cigarrillo.
por: Sol
jueves, 12 de junio de 2008
Restos
Foto: Carolina VegaTú, la bocina que espantó mi vacío caminar en torpe dirección.
Mano que amputó desnudo y desenfreno,
asesina de la inocencia que reclama el retorno.
Lo que estuvo jamás, vendrá algún día para ser perdonado,
cabello enterrado en asfalto y
escupiendo un río escarlata.
Esa ‘cosa’ que sentí por usted,
es algo que en su puta vida podrá bosquejar.
Porque eres horror / error
que hizo de mí,
un triste consuelo de dudas,
que aún patean la suicida cabeza.
No hay música aquí.
Ni siquiera la ‘sin-voz’ me quiere escuchar.
Sólo suspiros logran exorcizar calles sin salida y el sentir,
reflejo desdibujado de las sobras de mi alma.
Usted, que hizo de mi andar,
moretones quebranta-dientes.
Tú, idiota canción disonante
que atormenta sordos deseos.
Mi amado, que disfruta refregar la cola entre la leva,
pues nada más espera jadeante hipocresía
y regalar fúnebres promesas.
Las mismas que hasta ayer oí.
Las mismas que hoy vomitan mis restos.
Mano que amputó desnudo y desenfreno,
asesina de la inocencia que reclama el retorno.
Lo que estuvo jamás, vendrá algún día para ser perdonado,
cabello enterrado en asfalto y
escupiendo un río escarlata.
Esa ‘cosa’ que sentí por usted,
es algo que en su puta vida podrá bosquejar.
Porque eres horror / error
que hizo de mí,
un triste consuelo de dudas,
que aún patean la suicida cabeza.
No hay música aquí.
Ni siquiera la ‘sin-voz’ me quiere escuchar.
Sólo suspiros logran exorcizar calles sin salida y el sentir,
reflejo desdibujado de las sobras de mi alma.
Usted, que hizo de mi andar,
moretones quebranta-dientes.
Tú, idiota canción disonante
que atormenta sordos deseos.
Mi amado, que disfruta refregar la cola entre la leva,
pues nada más espera jadeante hipocresía
y regalar fúnebres promesas.
Las mismas que hasta ayer oí.
Las mismas que hoy vomitan mis restos.
por: Sol
miércoles, 11 de junio de 2008
RE-LATIR
Foto: Carolina VegaDesde la obsesiva noche insomne que protege cual seno su Luna, y que ruega a las estrellas que del sueño no la arranquen.
Caminando desde el hedor, coleccionando corazones en sábanas rojas, contemplando la ausencia en azul amanecer y envolviéndome en abrazos el gélido desierto.
Cauteloso me desnuda el tibio aliento que enciende cópula-dolor y que convertido en drogado jadeo, arranca mi piel y el latido negado en mi vientre.
Convencidos mis ojos que no habrá bienvenida en tu mañana, temo el regreso del adiós incompleto, y rearmo tu rostro para diseminarlo en rincones de cuartos futuros.
Cuando olvido odiarte, proyecto aquel “nosotros”, ese film no-sonoro que pasa frente a mí y me obliga a repetir la tragedia.
Aún, tras el polvo que esconde mi boca y no la vergüenza, comienzo a escribir sobre mi pánico cansado y mi histérico Re-latir.
Caminando desde el hedor, coleccionando corazones en sábanas rojas, contemplando la ausencia en azul amanecer y envolviéndome en abrazos el gélido desierto.
Cauteloso me desnuda el tibio aliento que enciende cópula-dolor y que convertido en drogado jadeo, arranca mi piel y el latido negado en mi vientre.
Convencidos mis ojos que no habrá bienvenida en tu mañana, temo el regreso del adiós incompleto, y rearmo tu rostro para diseminarlo en rincones de cuartos futuros.
Cuando olvido odiarte, proyecto aquel “nosotros”, ese film no-sonoro que pasa frente a mí y me obliga a repetir la tragedia.
Aún, tras el polvo que esconde mi boca y no la vergüenza, comienzo a escribir sobre mi pánico cansado y mi histérico Re-latir.
Por: Sol
martes, 10 de junio de 2008
Grieta
Foto: Carolina VegaTres tiros de pena me faltan y mis ojos se agrietan dibujando las primeras sonrisas en mi espejo.
Mi piel, más clara tras la lluvia y el ayer, apenas se acerca al calor de un témpano.
Más oscuro es el latido que el luto que visto, porque enterré primaveras y miseria.
Más oscuro es el latido que el luto que visto, porque enterré primaveras y miseria.
Descalza como la danza más pura, camino sobre horas inexactas, mientras los años me esperan para matarme la última vez. Como hace 30 lunas, cuando la madre y su llanto esculpieron mis huesos.
Irreversible como la palabra, como el dolor, como mi femenino anulado por dictadura macha.
Marcha insolente sobre mis pechos tan faltos de amor.
Amor del blanco, del rojo, de aquel que sangra el vientre, de aquel que late hasta que el pelo roza la tierra, de aquel que cierra la puerta.
Marcha insolente sobre mis pechos tan faltos de amor.
Amor del blanco, del rojo, de aquel que sangra el vientre, de aquel que late hasta que el pelo roza la tierra, de aquel que cierra la puerta.
Por: Sol
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